domingo, abril 22, 2007

El cantante de Keane se llama...

Noté que mucha gente está entrando a esta página buscando "cómo se llama el cantante de Keane", así que me tomé el trabajo de buscarlo, porque yo tampoco sabía. Hasta recién me manejaba con "el gordito de Keane" y todo el mundo entendía, pero como el gordito me cae bien, decidí que ya era hora de ponerle fin a mi ignorancia.

Así que... cha-cha-cha-chán... se llama... Thomas Oliver Chaplin, alias Tom.

domingo, abril 15, 2007

20/09/02: Jorge Drexler


El recital que más disfruté en mi vida. Y punto.



13/04/07: Quilmes Rock - Día 2


No sé quiénes más tocaron esa noche. Yo llegué justo para ver a los Babasónicos y a Keane. Me di cuenta de que esto de los festivales me gusta. Porque en lugar de tener una banda que se copa y toca durante dos horas y media (sólo me lo banco si soy fanática-fanática), tenés un poco de cada una. Lo suficiente como para dejarte contenta, sin cansar.

Primero vinieron los Babasónicos. Yo ya los había visto y había sido uno de los recitales más divertidos de la historia. No cambiaron. A mí me gusta más la música de sus primeras épocas, pero siguen siendo muy divertidos.

Uno de los grandes momentos de la noche fue cuando se me prendió la lamparita y descubrí a quién me hacía acordar Adrián Dargelos. Yo tengo la enfermedad de buscarle el parecido a todo el mundo y de vez en cuando me trabo con alguien y me pone loca. Estaba trabada con Adrián hacía tiempo y esta vez finalmente lo resolví. Me costaba porque en realidad es una mezcla entre dos "personas". ¿Mezcla de quién? De Condorito y Austin Powers. Tan OBVIO. No entiendo cómo pude tardar tanto en darme cuenta.

Pero no se crean que ahora voy a poder dormir en paz, porque no pude resolver a quién se parece el cantante de Keane. Según una amiga es igual a Marla, un personaje de la película "Un equipo muy especial" (la que canta borracha). Puede ser, ¿no? El tipo de Keane tiene unos cachetitos coloraditos muy característicos que no sé si Marla tenía. Es cuestión de alquilar la película, poner pause y comparar con fotos. Qué cago de risa.

Volviendo al recital en sí. Cada vez que alguien toca en River, uno no sabe con qué se va a encontrar. El escenario, las pantallas, las luces. Es increíble cómo influyen en el recital y siempre los arman de forma diferente. Así como U2 fue una mierda por eso, este estuvo espectacular. Se veía perfecto y si no, igual había pantallas gigantes por todos lados.

Las dos bandas sonaron impecablemente bien. Los Babasónicos sorprenden porque tienen tantos efectos en los discos, que uno cree que lo puedan reproducir en vivo, pero lo logran. Keane también sonó muy bien. La voz del cantante (¿cómo se llama?) tiene un "color" muy lindo -quiero que me cante a la noche antes de irme a dormir. Y además de eso, un divino. Se notaba que estaba muy emocionado y prometió volver ("we will be back VERY soon").

12/04/07: Juana Molina

Este verano me perdí el recital de Juana en el Planetario y todavía estaba con la espina. En realidad ya la había visto en vivo, pero me moría por repetir (sobre todo si era gratis). Por suerte se me dio la semana pasada. Juana tocó en Harrods, en el contexto del festival de cine independiente.

Había un escenario enano y la mayoría de la gente estaba sentada en el piso. Cuando Juana entró en escena algunos trataron de pararse y se armó quilombo, porque tapaban a la gran mayoría que quería quedarse sentada. Hubo discusiones acaloradas con alguna que otra falta de respeto. Feo.

Juana lo resolvió contando la fábula del anciano, el niño y la mula, que yo no conocía y ya no me acuerdo con detalle (estoy por cumplir 27 años, sepan comprender), pero pongámosle que era más o menos así: había un anciano, un niño y una mula yendo a no sé dónde. Cuestión que la gente los ve pasar y comenta "qué espanto que el anciano vaya a pie". Entonces el viejo se sube a la mula y siguen viaje, pero más adelante otros objetan "el niño no debería ir a pie". Se sube el niño con el anciano y van los dos encima de la mula. Más adelante, otros los ven y dicen "pobre mula che, no pueden ir los dos al mismo tiempo". ¿Moraleja? En palabras de Juana, "hagan lo que se les cante, porque siempre alguien los va a criticar".

El recital siguió tranquilamente hasta que de repente, pum. Juana frenó en seco en el medio de una canción, quejándose por el sonido, explicando que algo desafinaba y que así ella no podía seguir. En el recital anterior había pasado lo mismo, así que con mi amiga nos reíamos de que siempre era igual, al tiempo que Juana se disculpaba diciendo "ya me conocen". Y sí. A lo largo del recital -que fue muy corto- hubo varias interrupciones y comentarios del estilo "Gonzalo, bajame el volumen de acá", "Gonzalo, por favor, subime este", Gonzalo esto, Gonzalo lo otro. Me hubiera gustado verle la cara al pobre Gonzalo... El público no entendía y decía "pero qué pesadilla" (textual). Yo sufría no tanto por las interrupciones en sí, sino porque se notaba que Juana estaba incómoda.

Fue un recital medio accidentado, pero a caballo regalado no se le miran los dientes, ¿no? Algún día Juana logrará controlar el sonido en sus recitales y relajarse en el escenario. Si hay que esperar hasta ese momento y bueh, agua y ajo, vale la pena.